Nueva ley: si le vas a dar a Dios el mérito por todo lo bueno del mundo, como las flores, los árboles y los grandes pezones marrones, entonces tienes que admitir que Dios es responsable también de las cosas malas, como los tsunamis o esa puta redada de marihuana en el 82 que nos jodió la vida a todos.
Durante el quinto aniversario del 11S, el presidente Bush declaró tres días de rezo y recuerdo. Rezo por las víctimas y recuerdo por sus antiguos índices de aprobación. Por supuesto, el equipo del Sr. Bush está mucho más tranquilo cuando se pide un momento de silencio, porque ni el Presidente Dislexia puede joder un momento de silencio.
Hablando de silencio, ¿cuándo se convirteron las gaitas en el instrumento oficial del duelo? Esas ceremonias son suficientemente depresivas, no nos hace falta escuchar todos esos pedos escoceses de fondo.
Pero, no lo entiendo. ¿Por qué, cuando ocurre un horror sinsentido y Dios nos abofetea, vamos más a la iglesia? ¡Es como si nosotros fuésemos Tina Turner y Dios fuese Ike!
¿Cómo puede ser que, cuando las cosas van bien, todo es “¡Aleluya!”?. Y, cuando las cosas van mal, también todo es “¡Aleluya!”. El personal da gracias por una serie de trabajos mal hechos: su casa se la lleva un tornado, su coche está en un árbol, su familia está en la calle… “pero Dios salvó mis muñequitos de cerámica. ¡Gracias, Jesús!”
Y nos echamos la culpa a nosotros mismos diciendo que cualquier suceso cruel y azaroso que nos ocurra pasó porque “Los caminos del Señor son inescrutables… inescrutables para alguien tan imbécil como yo”
Lo siento, pero creo que mis congéneres humanos y yo somos más listos que todo eso. No tengo respuestas para las grandes cuestiones cósmicas. Nadie las tiene. Pero sé que no hay ninguna razón oculta para una malformación genética o una mina que se hunde o todo ese puto tráfico en la 101.
¿Caminos inescrutables? ¿Sabeis también lo que funciona por caminos inescrutables? Un microondas. Se mantiene frío pero la comida se calienta. ¡ES UN MISTERIO! Vamos a adorarlo. No, mejor no. No agradezcamos a Dios por su bondad ni le culpemos cuando la palmas por comer espinacas en mal estado.
En el quinto aniversario del 11S, vamos a colocar la culpa donde debe estar: ¡en nuestro nuevo enemigo: Irán! Amigos, el bombardeo empezará en poco tiempo, SI DIOS QUIERE…
No hay comentarios:
Publicar un comentario