jueves, 11 de octubre de 2007

NUEVA LEY: LA ABSTINENCIA TE PONE CACHONDO

Nueva ley: la abstinencia te pone cachondo.

Dando caña a los cristianísimos, un estudio realizado durante ocho años revela que las adolescentes quinceañeras que prometen virginidad hasta el matrimonio acaban con el mismo número de embarazos no deseados que el resto. Pero eso no es todo. “Prometer la virginidad” también provoca que una quinceañera aumente seis veces sus posibilidades de realizar sexo oral y CUATRO VECES las de permitir sexo anal. Lo que me lleva a preguntarme: ¿dónde coño estaban esas promesas cuando yo iba al instituto?

Seamos serios. Cuando yo era un adolescente, los únicos que trincaban analmente eran los que fallaban. Mi idea de lubricación era dar aceite a mi bici. Si hubiese sabido que con sólo unirme a la derecha cristiana me podía follar a una estrella porno el mismo año que estudiaba “Algebra II”, hubiese alabado tanto al Señor que tendrían que soltarme de Él con palanqueta.

Dejenme decirles una cosa. Hay una cosa peor que adolescentes teniendo sexo. Adolescentes no teniendo sexo. Nunca oirán esto: “Ese terrorista suicida hizo explotar su bomba porque no paraba de follar”. “Sexo, sexo, sexo, sin parar, todo lo que hacía el árabe loco era follar y mira lo que ha pasado”. Pero entre los puritanos del siglo XXI, cuanto menos se diga a los niños de sexo, mejor. Porque la gente que habla de “la cópula” son “marranos”.
Y, claro, armados con muy poca inteligencia y creyendo que el folleteo vaginal o es inmaculado o es una cerdada intolerable, estos chicos hacen con la “promesa de virginidad” lo que todos hacemos con los contratos. Buscar agujeros. Dos agujeros, para ser exactos.

¿Hay mayor ironía que los cristianos conservadores tengan a sus hijitas diciendo a sus nuevos novios: “Por favor, quiero ser pura para la noche de bodas. Sólo dame por el culo. Y después te la chupo, te lo prometo”?

No hay comentarios: